Gracias Josefina¡¡¡¡

Charlas con Aroma de Mujer

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Charlas con aroma de mujer

CHARLAS CON AROMA DE MUJER

¿Sigue vivo el machismo en el Perú?
Por: Miryam Begazo

Tradicionalmente el machismo ha estado ligado a las prácticas vejatorias u ofensivas, a la discriminación y subordinación de las mujeres en determinados aspectos, sin embargo, en los últimos tiempos, la mujer peruana se ha venido imponiendo y ha demostrado ser un claro ejemplo de esfuerzo y lucha constante por revertir los obstáculos y retos que le impone la vida. Hoy, su aporte ya no se reduce sólo a ser la mujer esposa y ama de casa, sino que también incursiona en campos como el profesional, donde ha empezado a ganar valor su papel y a ser reconocida con éxito en distintos ámbitos de la sociedad como el empresarial, el político, las artes y el deporte. Este nuevo panorama que vislumbramos nos hace pensar acaso que atrás se quedaron aquellas creencias de muchos que suponían que la cocina era el habitat natural de las mujeres. Por eso la interrogante flota en el aire y nos atrevimos a lanzarla ¿Sigue siendo Perú un país machista, de hombres autoritarios y mujeres sometidas a su poder o se está dejando de ver a la mujer como sinónimo de debilidad? De qué se trata todo este cambio ¿Una simple deferencia del hombre en el trato para enmascarar la desigualdad o es que realmente están cambiando sus costumbres, sus formas de pensar y sus actitudes? No planteamos el tema como lucha ni enfrentamiento con el otro género. Más bien se trata de conseguir entendimiento y lograr colaboración para que ambos mejoren, se toleren y gocen de la misma dignidad y respeto como personas. Nuestras invitadas -Melissa Guevara, Claudia Bravo, Carmen Guzman y Milena Maldonado- hablan animadas del tema y nos lo ilustran a partir de sus propias experiencias.
MUJERES DE PRIMERA. Actualmente la fuerza física ha perdido importancia, en tanto que las habilidades y las capacidades intelectuales fueron ganando terreno, lo que ha contribuido de gran manera a la incorporación de muchas mujeres al trabajo asalariado. ¿Esto lo han podido percibir así o creen que las mujeres no gozan de las mismas oportunidades que el hombre profesionalmente hablando?
Carmen: Las cosas en el ámbito laboral han cambiado, ahora cada vez más son las mujeres que trabajan y nos damos cuenta de eso en el baño, cuando se acaba el papel higiénico rápido y para remediarlo tenemos que meternos al baño de hombres a sacar más. En mi trabajo, por ejemplo, hay más mujeres que hombres y lo que veo también es que se han vuelto más decididas a la hora de cambiar de trabajo, la mujeres ahora tienen más campo para desarrollarse, por lo tanto, pueden escoger y elegir lo que más les convenga.
Milena: Estoy de acuerdo. En mi trabajo también hay más mujeres, sobre todo en la parte administrativa, pero en el área de operaciones indudablemente hay más hombres que mujeres pero eso depende también de la capacidad cada uno, no hay machismo pero la gente entra por capacidad y habilidad, de repente por un tema físico también porque es pesado el trabajo en el área de operaciones y por eso se prefiere contratar a varones.

Melissa: Mi carrera si se puede decir que es básicamente machista, pero debo de reconocer que las mujeres en el mundo del derecho se están abriendo campo. Yo si veo una suerte de evolución en ese aspecto. Yo recuerdo que cuando hice mis primeras practicas, te hablo del año 1998, me inicié en un estudio de abogados que actualmente se encuentra entre las Top y había en ese entonces 33 abogados y de ellos sólo 3 eran abogadas. Aparte habían 15 practicantes y yo entré a formar parte de este grupo por acción afirmativa, acción afirmativa en el mundo del derecho laboral es aquella que te permite nivelar cuotas por diferencia de género. Recuerdo que fuimos 5 chicas las que entramos y si no hubiese sido por esta medida, probablemente no se hubieran abierto todas esas plazas. Entonces, yo creo que si ha habido una evolución favorable, pero también depende mucho de cómo las mujeres nos vamos abriendo espacio.
En la Universidad Católica, donde trabajo, tenemos actualmente a una Vice Rectora, la primera Vice Rectora mujer y eso es una buena muestra de que hay una nueva generación de mujeres profesionales que se están abriendo campo.
La tertulia
Mujeres de primera. En el plano laboral, por ejemplo, el hombre es el que gana mayor sueldo que la mujer
Y para un determinado puesto se subestima a la mujer sus capacidades fisicas e intelectuales.
Según encuestas realizadas tanto por la Universidad de Lima como por la Universidad Católica en este año, más del 70% considera que el Perú es una sociedad machista. Machista inclusive para preferir a otros hombres para puestos decisorios. Cuando el debate comenzó a encenderse entre nuestras entrevistadas, indagamos más al respecto.
MUJERES DE PRIMERA. A la mujer le ha costado mucho abrirse paso y ser reconocida como una persona competente al igual que el hombre, apoyadas únicamente en su empuje, iniciativa y capacidad. Ustedes se han sentido de alguna manera subestimadas en el trato que se les dan en sus centros de trabajo, sólo por el hecho de ser mujeres?.
Melissa: Yo creo que se puede dar dependiendo del tipo de carrera, por decir, la ingeniería civil es una carrera que antes era predominantemente de hombres y ahora hay cada vez más mujeres estudiando esta profesión. Entonces a la hora de que alguien contrata dice “mejor una mujer no porque tiene poca experiencia trabajando”, todavía tienen en la cabeza de que el ingeniero civil tiene que ser hombre. Entonces el machismo está en la idea de la carrera, por ejemplo el marketing es una carrera mixta, vas a encontrar tanto a hombres como a mujeres estudiándolo porque es una carrera reciente, viene con las generaciones nuevas. Medicina es una carrera antigua, ahora hay tanto mujeres como hombres, pero también como que ha tenido que pasar por ese proceso de machismo. Yo creo que también tiene que ver mucho con las costumbres y las ideas que tenemos nosotros de ciertas carreras, pero todo va evolucionando como en el derecho donde cada vez hay más mujeres, en los ministerios vas a darte cuenta que se están abriendo campo.
Melissa: Resulta también un problema que en ciertos puestos abunden más los hombres. Lo digo porque no sé si recuerdan que hace unos años había un famoso comercial de cerveza donde salían unos bomberos bailando con unas chicas en bikini, me acuerdo muy bien que siempre cuando pasaban este spot salían los gremios feministas como las Floras y las Manuelas a protestar y hasta llegaron a interponer una denuncia ante el Indecopi, pero qué pasaba, cada vez que interponían algo se enfrentaban a comisiones formadas íntegramente por hombres. Entonces como éramos las mujeres las que eventualmente podíamos sentirnos afectadas en contraposición del hombre que veía el spot como “algo normal”, no hacían nada; por eso pienso que en algunos entes se podría mantener cierto tipo de preconcepción.
Claudia: La religión tiene que ver mucho acá, si bien la religión está variando y ya no todos son católicos como antes, existe todavía muchas señoras que están aferradas a la religión y por ende al machismo porque lamentablemente la iglesia es así, entonces yo creo que los prejuicios vienen también por ahí.
En las nuevas generaciones que vengan, habrá menos machismo, yo creo que eso se irá erradicando poco a poco por más que las mujeres seamos convenidas en algunas cosas con el machismo, porque también hay que reconocer que nos gusta que nos abran la puerta, nos gusta que nos jalen la silla, también nosotras damos pie a que se perpetúe la mentalidad machista.
Carmen: ¿Pero eso es machismo? Yo creo que eso es una deferencia, es decirle a la otra persona “tú me importas y por eso te trato bien”.
Claudia: Pero hay hombres que les cuesta harto ser así. Yo creo que tenemos que ser iguales en aquello que podemos ser iguales y diferentes en lo que podemos ser diferentes.
MUJERES DE PRIMERA. En ese sentido creen que la actitud de la mujer ha cambiado, por ejemplo, ahora yo trabajo y puedo ahora pagar lo que consumo? ¿No necesito de un hombre para pagar mis consumos?
Carmen: Sí, ha cambiado, si yo puedo darme el gusto, me lo doy, pero si mi esposo puede hacerlo, pues tampoco tengo ningún tipo de problema.
Melissa: Hay una cosa muy importante, las mujeres estamos avanzando en eso pero tienes el tema de la familia, yo he escuchado comentarios de muchas familias diciendo “pero como ella puede estar así, para eso tiene su marido para que la mantenga”, digamos, todavía hay un poco de resistencia en la manera de pensar de nuestra sociedad.
Carmen: Hay la mentalidad de algunas mujeres que todavía están arrastrando eso y eso se lo transmiten también a los hijos. En la medida que las madres vayamos cambiando la mentalidad, es que va a ir cambiando a futuro todo esto porque es la actitud, es lo que ves en casa lo que después vas a proyectar. Yo lo digo porque en mi casa no hay machismo, es un matriarcado total, pero viene desde mi suegra, ella es la matriarca y ella siempre ha mandado y dominado, todos siempre la han obedecido y ahora me obedecen a mi, me refiero a mi esposo y a mis hijos (risas).
MUJERES DE PRIMERA. Y como ha evolucionado este tema de que la mujer trabaje hoy en día, porque hay hombres que piensan que la mujer una vez que se case, debe estar dedicada al cuidado de los hijos, a cocinar y a planchar.
Melissa: Yo no me imagino sin trabajar, adoro trabajar, me encanta mi carrera, me encanta mi trabajo y es algo que se ha fusionado muy bien conmigo. Si bien es cierto el día que sea madre me gustaría dedicarle un tiempo a mis hijos, no podría desligarme por completo de mi trabajo porque mi carrera es un soporte importante para mi y es donde expando mucho mi creatividad, gracias a Dios tengo un espacio donde trabajo creativamente pese a que el derecho puede ser una carrera a veces un tanto dura. Felizmente yo trabajo en temas bien interesantes y siento que me anularía como persona -si es que me viera obligada por algún tema familiar- a no poder ejercer mi carrera, son muchos años de esfuerzo, muchos años de trabajo ya que mi primer empleo lo tuve a los 16 años, entonces sería difícil desligarme y en ese sentido mi novio me comprende y me apoya, no es machista por ese lado.

Milena: Lo que sí yo he notado en mi trabajo es que la otra vez salió de licencia una chica por un tema de maternidad y a los pocos meses nomás salió otra chica por el mismo tema, entonces siento que las empresas ahora tratan de no contratar tanto personal femenino porque no les resulta tan rentable pagar a alguien para que se asunte en estos casos.
Carmen: De alguna forma los afecta un poco como empresa, que tengan que darles a la mujer algunos beneficios y que no estén presentes en sus centros de trabajos en los días previos y en los post parto, que vienen a ser como 3 meses al final.
Melissa: Ahí debería haber igualdad con los padres porque los varones tienen tanto derecho como la mujer a poder disfrutar y apoyar a la esposa en los primeros meses, eso sí me parece que está mal orientado en nuestro país.
Claudia: Todavía hay muchos en el Perú que quieren que la mujer esté en casa, eso no se puede discutir, no para que tenga que lavar ni planchar, sino por el hecho de que no quieren que una nana vea a sus hijos. Por ejemplo yo trabajo independientemente y dispongo de mi horario, pero si tuviera que trabajar para una empresa o algo así, yo ahorita estoy estudiando una carrera aparte, estoy estudiando decoración de interiores porque es algo mucho más libre porque lo mío si bien es propio, demanda bastante trabajo, entonces el día que yo tenga mis hijos sí me gustaría dedicarme a ellos pero tampoco puedo dejar de trabajar porque una mujer de ahora está acostumbrada a comprarse lo que quiera sin tener que pedirle nada a nadie, me muero antes de pedirle algo a alguien; pero la mujer tampoco quiere que su hijo sea criado por otra persona, entonces por ahí va el asunto, no tanto por el machismo sino que también va por la crianza, la educación.
Carmen: Yo hice la prueba, de dejar mi trabajo y dedicarme a criar a mis bebés y no aguanté, no pude, realmente no pude, estuve como tres años dedicada a ellos y mi esposo me apoyó bastante, pero por ejemplo, si me provocaba hacerme la manicure no me gustaba estar dependiendo para esos gastos de mi esposo, quería darme mis propios gustos con mi dinero y para eso necesitaba trabajar.
MUJERES DE PRIMERA. Entonces ustedes creen que el machismo tradicional ha perdido ciertamente algo de su aceptación social, pero que aún falta evolucionar en nuestras actitudes. Por ejemplo, a los hombres que tienen varias mujeres se les llama “don juanes”, pero la mujer que hace lo mismo la sociedad la cataloga peyorativamente de otra manera.
Claudia: Todos de alguna manera somos machistas, venimos de la generación de las candidatas a machistas, por más que tú quieras cambiar hay muchas cosas que ya no puedes cambiarlas. Por ejemplo, el hecho que una mujer se independice y viva sola, para nuestros padres es una locura, o sea si el que se va es el hijo varón sólo comentan “ay, mi hijito se va pero ya aprenderá a ser responsable”, pero si la hija es la que se va dicen lo contrario “¿para qué quieres mudarte, para meter gente a tu casa?”. Eso ha pasado con amigas que se han mudado solas. En mi caso, sí se me ha cruzado por la cabeza irme a vivir sola, pero no para irme a vivir con el enamorado porque pienso que mis papás se morirían, me daría pena, no lo he hecho por ellos. Sin embargo, si más adelante mi hija me dice “mamá, voy a mudarme con mi novio”, siempre y cuando ya sea independiente y trabaje, no tendría ningún inconveniente en aceptarlo, cosa que no pasa conmigo; entonces conservamos el machismo de alguna forma.
Carmen: Mi hija me cuenta sus cosas y yo la apoyo, pero son cosas que no se le ocurriría contárselas a su padre porque pondría el grito en el cielo. Ahora, mi hijo prácticamente vive en la casa de la enamorada y pienso que eso forma parte de la “ley de la vida”, pero si mi hija me sale que quiere irse a vivir su enamorado, pues no tendría ningún tipo de problemas, en cambio mi esposo sí, él quiere que nuestra hija salga de nuestra casa vestida de blanco.
Melissa: Un día cuando tenía 26 años, ya estaba trabajando, le dije a mi papá que iba a salir con unas amigas, eran más o menos las 9 de la noche y él me puso “peros” por lo tarde que era y mientras yo discutía de eso con él, pasó mi hermano que tiene 5 años menos que yo y le dijo “ya vuelvo viejo” y se fue. Cuando le reclamé eso a mi papá, él me respondió “él es hombre, puede salir”, entonces me pareció una actitud bastante machista, entonces todo eso parte de casa.
Claudia: Pienso que nuestra sociedad está cambiando, hay personas que están cambiando su manera de pensar. A mí como mamá me gustaría que mi hijo se independizara y se vaya a vivir solo porque está acostumbrado a estar en la casa con la mamá para que le haga de todo. Entonces me gustaría para que también aprenda.
Si me dieran la oportunidad de escoger entre un chico que vive solo o un chico soltero que vive en su casa, yo me inclinaría por el que vive solo porque ya tiene experiencia, sabe hacer sus cosas, sabe lo que es la vida, entonces no esperaría a que tú vayas para resolver las cosas de la casa.MUJERES DE PRIMERA. Y como han sido y son sus vidas de pareja ¿Perciben que la mujer es más permisiva que el hombre? Hay casos también en los que el control masculino se da de muchas formas, y suele disfrazarse de protección “no quiero que salgas de casa porque no quiero que te pase algo” ¿Como lo sienten eso con los esposos o con los novios?
Claudia: En mi caso yo no he tenido ese tipo de problemas, pero he visto que hay hombres que sí te fiscalizan, quieren saber con quién estuviste, pero también tratan de no demostrar que eso les molesta y al mismo tiempo, tratan de adaptarse también porque saben que podríamos cambiar de pareja. Los enamorados que he tenido han sido machistas más que todo en la ropa “¡que cómo te vas a poner esto!”, ese ha sido mi mayor problema.
Carmen: Yo les quiero contar una anécdota, una vez me reencontré con un ex al que no veía desde hace mucho tiempo porque ya no vive en este país, pero llegó especialmente para el matrimonio de mi hermana. Ese día lo vi y me emocionó verlo, no porque hubiera un sentimiento de amor de por medio, sino por el grato recuerdo que me dejó. Me dediqué toda la noche a conversar y a bailar con él y me olvidé del mundo, en realidad no sé cuánto tiempo pasó, pero luego de un rato se acercó mi esposo, no sé si nos habría estado observando desde donde estuvo, sólo recuerdo que llegó, miro a mi ex y le dijo “me gustaría ser soltero para volverme a casar con esta mujer”. Previamente pensé lo peor, pero reconozco que me sorprendió mucho lo que dijo, fue lindo e inteligente, además. No fue a hacerle pleito a la otra persona sino que trató de darle a entender que “ella es mi esposa, la quiero y es mía”, dejó las cosas claras y con una actitud muy segura. Es difícil que los hombres tomen hoy en día actitudes como esas porque muchas veces no les permiten a sus parejas socializar.
Melissa: Pero para lograr eso es todo un proceso. Para irse amoldando se necesita de mucha confianza, ir conversando, tener mucha comunicación.
Milena: En mi caso mi enamorado sale con sus amigos y yo con mis amigas, por ese lado no he tenido problemas. Más bien yo soy un poquito más controladora, si se trata de que él salga con gente que no conozco, no sé cómo manejaría ese tema.
MUJERES DE PRIMERA. ¡Y que tan tolerantes son sus parejas con sus formas de vestir? ¿Ellos deciden qué deben ponerse para salir? ¿Creen que la mentalidad de los peruanos es abierta en este sentido?
Claudia: Tengo un amigo con el que salgo y cada vez que me pongo minifalda me mira y me dice “pero por qué te pones minifalda, cómo vas a salir así”, y eso que sólo somos amigos. En cambio tengo otro amigo con el que salía y cada vez que me ponía minifalda le encantaba, me decía “me encanta que todo el mundo te mire y que tú estés conmigo”. Entonces hay de todo, hay de los machistas que no soportan que otra persona te vea y otros que sí se sienten felices.
Melissa: Acá por ejemplo tú te pones una ropa pequeñita en verano y no puedes salir a la calle tranquila, en cambio, yo estuve viviendo una temporada en Caracas y ahí las chicas sí salían con ropa diminuta y no las molestaban como acá, entonces yo creo que es una cuestión también cultural. A veces aquí no hay una claro límite de lo que puede ser un piropo y un faltamiento de respeto, por eso las chicas no se atreven a vestirse tan llamativamente como las caribeñas, aquí somos más conservadoras.
En verano no hay forma de ponerme pantalón por el calor, en ese sentido, mi mamá es más machista, me dice “cómo vas a salir así”, pero en realidad yo estoy cómoda, si la gente me molesta en la calle, no le hago caso porque si hago caso uno deja de ser lo que es y deja de hacer lo quiere hacer y eso no va conmigo.
Claudia: Las fuerzas armadas son bien machistas, a veces creen que la mujer es la culpable cuando denuncian un caso de violación acoso.
Melissa: Pero también hay de las mujeres que maltratan a sus esposos, los golpean y terminan siendo mal vistos. No se acepta eso en nuestra sociedad, a esos hombres se les ridiculiza.
Carmen: Sí pero también a la mujer la catalogan mucho antes de conocerla, es decir, porque la vieron vestida con un escote o con una faldita más corta, le dicen “cómo no te va a sacar la mugre, cómo no te va pegar si tú lo provocas pues mamita” y no saben la realidad de las cosas.
Melissa: Todo eso forma parte de nuestra cultura latina, por ejemplo si tú vas a México o a Perú respiras lo mismo, quizá en México mucho más, pero nuestra cultura se basa en apariencias, en el qué dirán, cosa que en otros países de mente más abierta no lo ven, entonces estamos criados con esa mentalidad.
Claudia: Es como cuando tu hija se va a vivir a Estados Unidos y se muda con un chico, la mamá no lo ve tan mal como si su hija se hubiera quedado en Lima y se va a vivir con el chico, por qué, porque allá nadie la ve, la gente no va a hablar, siempre están preocupados del “qué dirán”.
Milena: Todo eso parte de la educación, viene de la casa, viene de la escuela, es lo que te vienen enseñando los maestros y lo que te vienen enseñando tus padres.
MUJERES DE PRIMERA. ¿Y creen que en la religión Católica hay machismo?
Melissa: Yo considero que sí es machista porque hace un mes, más o menos, se casó un primo y el padre en la misa hablaba de que cuando uno se casa, el hombre tiene que estar en la cabecera de la mesa siempre porque el hombre es el que manda y la mujer la que obedece. Posteriormente, a la hora de la comunión dijo “…y las mujeres que no estén vestidas apropiadamente no se acerquen porque no les voy a dar la comunión”, y hablaba cosas así, súper machista el cura; entonces pienso que la religión te mete el machismo por todos lados.
Carmen: Yo creo que hay tendencias y tendencias, hay algunas órdenes que son un poco más de derecha y son más abiertos al tema.
MUJERES DE PRIMERA. Entonces después de haber analizado nuestra realidad ¿podemos decir que todavía existe un machismo asolapado en nuestra sociedad o se torna descarado en ciertas situaciones?
Milena: Yo creo que ahora como el mundo está tan globalizado y los jóvenes acceden fácilmente a la Internet, su mentalidad está cambiando, piensan diferente a sus padres y por ende sus actitudes son distintas.
Carmen: A mi me parece que todavía nos falta mejorar en la educación, todavía existen colegios que son exclusivamente para hombres y otros para mujeres, y eso está mal porque el mundo es globalizado, el mundo es de a dos, entonces es mejor que vayan creciendo con esa idea y no llegar a la juventud y forzar ese cambio, no es positivo que recién a esa edad se den cuenta que el mundo no era así como se los pintaron.
Melissa: El machismo no se da tanto como antes y depende mucho de la educación que recibimos cambiar ese pensamiento. Eso lo veo como un reto, debemos entender que el mundo es tanto de hombres como de mujeres y que es importante superar los lados negativos de nuestra sociedad…
Y así podríamos quedarnos largas horas hablando de este controversial tema. Lastimosamente la charla nos lleva a la conclusión de que todavía existen situaciones de desigualdad del hombre frente a la mujer y que ésta se ha venido remedando a través de la educación que se recibe de la familia y de la escuela, en donde equivocadamente se les inculca a los niños a tratar a las niñas con “deferencia” porque las mujeres son distintas de los hombres y por lo tanto, merecen un trato especial, dejando de lado la palabra “igualdad” que es lo que verdaderamente se les debe enseñar a pronunciar.

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